“Los ríos Chinautla y Las Vacas son los más contaminados, y al desembocar en el Motagua, que a su vez lo hace en el océano, la contaminación trasciende”, afirmó.
En los referidos afluentes también se observan muchos envases plásticos, neumáticos, restos orgánicos y duropor, entre otros desechos, que se acumulan en la bocabarra del Motagua, en unos 400 metros de playa, y con el oleaje se esparcen en varios kilómetros a lo largo de Punta de Manabique, señala Villagrán.
De acuerdo con el informe, los plásticos son catastróficos para la vida marina y se calcula que cada año mueren entre 700 mil y un millón de aves marinas y cerca de cien mil mamíferos que ingieren plásticos al confundirlos con alimentos.
Entre las propuestas que se han planteado a instituciones gubernamentales figuran la creación de una instancia responsable de la cuenca del río Motagua, para garantizar su conservación, así como el manejo estricto de los residuos sólidos mediante plantas de tratamiento a cargo de los gobiernos municipales.
Las personas también pueden implementar medidas en favor del ambiente, como dejar de usar bolsas plásticas y optar por otros productos de larga duración.
Reducir el consumo de plásticos es una de las formas más prácticas y favorables para dejar de contaminar y preservar el planeta, aseguró Villagrán.