Los uniformados lograron reunir mil juguetes no bélicos y llegaron a distintos centros comerciales de Puerto Barrios para cambiarlos por pistolas, cuchillos, espadas y otro tipo de armas que los padres les compararon a sus hijos.
Otto Quijada, de la PNC, comentó: “Es la primera vez que desarrollamos esta actividad en donde le cambiamos los juguetes bélicos por no bélicos a los niños, y lo que buscamos es que crezcan con una mentalidad diferentes y que no porten armas”.
“Teníamos una meta de dos mil juguetes, pero no logramos conseguir esa cantidad y estamos trabajando con la mitad para cambiarlos por armas que posteriormente serán destruidas”, comentó Quijada.