“Muchas veces los miembros de los Cocode son manipulables y realmente estos deben ser despolitizados, ya que muchas veces son utilizados para fines nefastos por parte de las autoridades, quienes los engañan, y una de sus funciones es la fiscalización que deben hacer en los dos años que tienen de vigencia, y que sean garantes de la inversión pública y la fiscalización de esos recursos”, explicó Melgar.
Afirmó que tienen que velar porque sus proyectos no sean de mala calidad, como ha sucedido en muchas obras ejecutadas, por lo que deben exigir que las obras que piden para beneficio de sus comunidades se hagan bien y que los recursos se inviertan en lo que fue planificado.
Violeta Cabrera, presidenta del Cocode de la aldea Achiotes Jumay, de la cabecera, indicó que la capacitación que recibieron es de mucha ayuda, ya que ellos desean fiscalizar de la mejor manera la inversión que se hace en los proyectos que se ejecutan en sus comunidades.
Señaló que recientemente la Municipalidad envió maquinaria para trabajar en la carretera a su comunidad, y que el comité estuvo pendiente de que la obra se hiciera a conciencia y de la mejor calidad.
Germán Nájera, vicepresidente del Cocode de la aldea Miramundo, dijo que en la capacitación aprendieron a abrir los ojos para velar por el beneficio de su comunidad, y que aunque ellos integran los comités y gestionan sus proyectos, desconocen la ley del ramo. Sin embargo, esta norma y su aplicación se les dio a conocer en el taller.