Roxana Méndez, tía del fallecido, llegó al lugar e identificó el cadáver. Sus familiares indicaron que la noche del viernes varios hombres llegaron a su casa a bordo de un automóvil negro, y creen que este conocía a alguno de estos, quienes le pidieron que los acompañara.
Al notar que no regresaba a su casa, se presentaron a la comisaría 22 de la PNC para poner la denuncia de la desaparición de Méndez; sin embargo en la institución les indicaron que tenían que esperar 24 horas para darlo como desaparecido, y sus familiares continuaron la búsqueda por su propia cuenta sin ningún resultado.
La familia del occiso se dio cuenta cuando empleados de una funeraria llegaron a avisarles que este había sido encontrado sin vida en el lugar antes descrito.
En la escena del crimen, fiscales del Ministerio Público encontraron varios cascabillos de calibre 9mm y se indicó que el cuerpo tenía varios balazos en diferentes partes.