Según Melgar “era en total 40 presos que había que trasladar a una prisión con mayor seguridad, y en este último traslado participaron agentes policiales apoyados por el Ejército.
Entre los reos trasladados está un grupo que fue condenado a más de 200 años por la masacre de 9 personas en la aldea Santa María la Fuente, en jurisdicción de la cabecera de Jalapa.
Por estos traslados se conoció que los familiares de uno de los reos llego al presidio molesto, y amenazó al oficial encargado del presidio, quien solo se limitó a indicar que la orden provenía de un juez de Ejecución Penal.