Arturo Roberto Monterroso, quien es copropietario de un bosque de unas 400 manzanas en el cerro Santiago, relató que abundan diferentes tipos de aves y reptiles.
También hay árboles conocidos como roble negro y pinabete Abies guatemalensis, que están en la lista de especies en peligro de extinción de la Organización Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Monterroso, quien comparte la propiedad del bosque con su hermano, expuso que durante la llegada de la Navidad los pobladores del lugar depredan la flora, en especial el pinabete, pino, musgo y gallitos. “En diciembre nos toca cuidar para que la gente no entre a cortar ramas y talar arbustos, para venderlos en el mercado local”, señaló.
Monterroso comentó que a veces piden ayuda a la Policía Nacional Civil para patrullar el lugar, pues son demasiados los depredadores.
Para proteger el bosque, los propietarios solicitaron ayuda al Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), cuyo personal fue invitado a efectuar un recorrido por el lugar en fecha reciente para reconocer el terreno.
El alcalde de Mataquescuintla, Hugo Loy, manifestó que la intención de los propietarios es convertir el bosque en área ecológica supervisada por el Conap, lo que también es una medida para proteger el medioambiente contra las licencias para la práctica minera que extiende el Gobierno.
Agregó que también han solicitado la presencia del Instituto Nacional de Bosques, para contrarrestar la tala ilegal.
El director del departamento de manejo forestal del Conap, César Beltetón, quien visitó el lugar, indicó que la idea fundamental es trabajar en la protección de bosques con alta diversidad biológica, que puedan ser utilizadas como reservas naturales privadas.
Beltetón explicó que quienes quieran convertir terrenos en el sistema guatemalteco de áreas protegidas, se aboquen a las delegaciones del Conap en sus departamentos; visiten el sitio web de esa institución o pidan información en el teléfono 2422-6700, en en el departamento de unidades de conservación.