Andrea Mendoza, madre y abuela de las ahora fallecidas, dijo estar triste por lo que pasó y no entiende por qué fueron atacadas por los desconocidos, ellas son pobres y no tiene problemas con nadie.  Su hija tenía cuatro años de vivir en Sayaxché.

Pedro Velásquez, padre y abuela de las víctimas, se mostró consternado por lo que pasó y dijo que por falta de recursos económicos hasta el viernes llegaron a Sayaxché, con la intención de reclamar los cuerpos al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).

Explicó que no hay problema con los trámites para reclamar los restos de su hija Catarina, lo único que faltaba era la documentación que validara si el cadáver que reclamaban era su familiar.

En lo que respecta a su nieta (Dailyn) aún no se sabe el día que la van a entregar, debido que no se encuentra registrada ante el Renap. “Debe ser un abogado que debe solventar la situación”.

En las oficianas del Instituto Nacional de Ciencias Forenses en San Benito, ubicado a 60 kilómetros donde se registró el doble crimen, personal de dicha institución indicaron que hasta obtener los documentos requerido se procederá a la entrega del cuerpo de la menor, de lo contrario esperarían el tiempo estipulado para sepultarla como desconocida.

Autoridades policiales indicaron que el crimen contra Catarina Velásquez Mendoza y de su hija Dailyn, el cual se registró el pasado miércoles en horas de la noche, fue cometido por dos hombres, al parecer en estado de ebriedad.

Esa noche, durante el ataque dentro de su hogar, el hijo mayor de la ahora fallecida, de 6 años, logró huir con su hermanita de 20 días de nacida y otro hermanito de cuatro; pero no pudo salvar a su otra hermana, Daily, quien apareció muerta 38 horas después, a cinco kilómetros donde mataron a su progenitora.

Al momento del ataque mortal, Artemio Mendoza Raymundo, esposo de Catarina, no se encontraba en su vivienda. La PNC informó que llegó dos horas después de lo sucedido, por lo que no fue capturado, pero sí quedó bajo observación policial, debido a que es sospechoso de cometer el crimen.

Méndez, en las oficinas del Inacif en San Benito, informó que se dedica a la agricultura y a vender verduras y legumbres, e ignora los motivos del doble crimen.