Asturias lamentó que ese tipo de cacería ilegal, especialmente en marzo y abril, cuando se activa el calendario cinético, el cual significa que durante ese tiempo es prohibido toda clase de cacería debido a que la mayoría de la fauna se encuentra en época de reproducción.
Añadió que los guardabosques también localizaron la cabeza y piel de jabalí, en las cercanías del sitio arqueológico de Uaxactún, a 23 kilómetros del parque Tikal.
“En esta época es fácil hallar jabalíes en orillas de los nacimientos de agua, los cuales se convierten en el blanco perfecto de los cazadores furtivos”, comentó Asturias.
El ambientalista comentó que los cazadores matan hasta 10 jabalíes, y de estos solamente tres o cinco son aprovechados y el resto son devorados por otros animales.
Dijo que para evitar la depredación de esas especies en peligro de extinción, se implementarán operativos en interior de las áreas protegidas.
Otro hallazgo
El 12 de agosto del 2015, en el portal de Facebook de la comunidad Mi Voz por la Tuya fue posteada información e imágenes de la muerte violenta de un puma en la aldea La Florida, San Miguel Ixtahuacán, San Marcos, donde personas vendieron por partes el animal.
Rubí Rodríguez, representante de la referida organización, informó en esa ocasión que el puma murió a causa de una herida de bala. Seguidores de la referida organización repudiaron lo ocurrido.
Según una queja de la lectora Celeste de León, los colmillos y las garras del animal fueron vendidos en Q100 y la cola del puma en Q800. Añade que el acto es repudiable y que se debe respetar la flora y fauna del país.
En octubre del 2014, un jaguar de aproximadamente dos años fue atacado a balazos en San Luis, Petén. Activistas que trabajan para conservar la fauna intentaron salvar la vida del felino, pero fue imposible, y murió por la gravedad de las heridas.
El jaguar tenía siete heridas provocadas por perdigones disparados con escopeta. Los proyectiles se ubicaron en el lomo y escápula —hombro— del animal, y dañaron vértebras y costillas.