Los incidentes comenzaron el lunes último, a eso de las 20 horas, luego de que desapareció una menor de edad que reside en el barrio El Pescador. Los vecinos comentaron que un agente policial tenía una relación sentimental con la joven y fueron a buscarlo a la subestación.
Una hora más tarde, aproximadamente 300 pobladores, armados con piedras, palos y machetes, se reunieron frente a la sede policial para exigir explicaciones sobre el paradero de la menor.
Integrantes del grupo lanzaron piedras y quebraron vidrios de las ventanas del edificio, y otros rociaron gasolina y le prendieron fuego. Lo mismo ocurrió con las motocicletas y un autopatrulla de la institución que se encontraban frente al inmueble.
Los residentes también dañaron unos 20 vehículos que estaban consignados por la PNC, a los cuales les quebraron vidrios y les quitaron algunas piezas.
Al verse rodeados, los 18 agentes huyeron del lugar, lo que dio paso a que los pobladores ingresaran en el edificio y lo incendiaran.
Los Bomberos Municipales Departamentales informaron que en cuestión de segundos el fuego arrasó con todo y que las llamas amenazaban con alcanzar la estación de los socorristas, que funciona en el mismo inmueble.
Media hora necesitaron los bomberos para sofocar las llamas, pero estas ya habían consumido la mayor parte del edificio policial y del mobiliario, equipo, radios y otros enseres de la subestación.
Aparece la joven
A eso de las 22.30 horas, los pobladores fueron alertados de que la menor se encontraba en una zona boscosa del municipio, por lo que varios grupos rastrearon la zona.
La menor fue localizada con varias lesiones en el cuerpo, por lo que fue trasladada al Hospital Nacional de Sayaxché, donde quedó recluida.
Ayer por la mañana, tres agentes regresaron a la sede policial para evaluar la magnitud de los daños y rendir informe. Además, tomaron fotografías de lo que quedaba en la sede, pero tuvieron que retirarse de inmediato porque la turba se aglomeró frente al edificio.
Ante la ausencia de la autoridad, varias personas sustrajeron las pertenencias de los agentes y gran cantidad de documentos oficiales.
Algunos pobladores que pidieron el anonimato comentaron que es lamentable que agentes de la PNC estén involucrados en actividades ilícitas, en lugar de trabajar por la seguridad de la población. Otros dijeron que si estas personas se involucran en hechos reñidos con la ley es preferible que no haya policías.
Otros residentes de Sayaxché expresaron su preocupación por la falta de policías, pues aseguran que este es un municipio violento, y sin fuerza pública el crimen organizado se apoderará del lugar, por lo que consideran urgente el regreso de las autoridades policiales.
Lamenta incidente
El gobernador de Petén, Juan Pinto Estrada, lamentó los destrozos causados por vecinos de Sayaxché.
Explicó que ofrecieron todo el apoyo para esclarecer este caso, en el que se señala a un agente policial por la desaparición de una menor.
Comentó que el agente involucrado, cuyo nombre no reveló, asegura que no conoce a la joven y que está dispuesto a demostrarlo en los tribunales.
“En lo que respecta a las investigaciones, el Ministerio Público las estará realizando. Se tiene que llegar al fondo de esta situación”, dijo Pinto.
Robin Solares, jefe departamental de la PNC, comentó: “En estos momentos no se piensa enviar un nuevo contingente de policías a Sayaxché, pues la situación está aún candente. Los altos mandos son los que van a decidir cuándo regresa. Todavía no tenemos cuantificado el monto de los destrozos”.