Tan solo este viernes 16 de septiembre los vecinos de San Pedro Ayampuc no pudieron realizar sus actividades con normalidad por hundimiento registrado en el acceso al municipio, mientras las autoridades locales hacen las tareas de reconstrucción este fin de semana.
Mientras tanto, el domingo 18 de septiembre se reportaron grietas en un sector de San Miguel Petapa.
¿Cuál es la explicación?
Prensa Libre consultó al doctor Víctor Manuel García Lemus, presidente, de la red de universidades de la Américas y el Caribe para la reducción del riesgo de desastres (Redulac), sobre estas incidencias y brindó varias explicaciones.
En primer lugar, destacó que se están juntando varios factores: cuando hay un fenómeno de La Niña hay una lluvia constante, y ahora con el cambio climático, las precipitaciones además de ser intensas son frecuentes.
La explicación de estos hundimientos es que en los terrenos no tienen una adecuada compactación, presentan fallas que tienden a asentarse, y para el caso de carreteras o drenajes no se hizo una buena compactación y, si hay fugas, incrementa la erosión y se da el hundimiento.
En otros casos, además de una mala compactación, fueron terrenos deforestados, en la cual hay una penetración de agua de mayor intensidad; en algunos terrenos funcionan también se da otra situación, ya que cuando están secos o están húmedos en exceso, funcionan como esponjas o los suelos tienden a encogerse.
En las circunstancias actuales, de exceso de agua, los terrenos tienden a expandirse, se parte o se hacen quebradizos a pesar de que fueron compactados.
¿Qué puede suceder?
Al hacer un análisis y mapa de riesgo, el experto, consideró que se está en una etapa de copiosas lluvias, y se tiene una saturación de los suelos por arriba de lo que normal. Entonces, “todos aquellos terrenos que tienen una alta posibilidad de expandirse por el agua van a empezar a tener este tipo de problemas, porque se ha alterado las escorrentías, la absorción, y muchas obras que se han hecho sin mayor compactación, van a empezar a colapsar y todavía se tendrán varios impactos”, advirtió.
“Vamos a tener desastres extensivos, relativamente pequeños a medianos, pero en muchos lugares; y no cuando se presentaron las tormentas Eta e Iota o el Mitch que se concentraron en un mismo lugar, que son más notorios y fácil de atender”, precisó.
Citó como ejemplo, que hace poco se realizaron trabajos de recapeos en la ruta al Pacifico entre Villa Nueva y Amatitlán y la infraestructura ya tiene hoyos, y quiere decir que no hubo resistencia del asfalto, o la mezcla que se utilizó.
Saturación del suelo
Rodolfo García, vocero de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) explicó este sábado que el porcentaje de saturación de agua registrado en el suelo en las últimas 24 horas es por arriba del 70 al 100% en Petén, Franja Transversal del Norte (FTN), El Caribe, Boca Costa y Valle de Oriente.
El reporte subraya que la saturación de suelos en Petén, FTN, El Caribe y Valle de Oriente, se encuentran 60% al 100%.
Advierte, que debido a la saturación del suelo y a las lluvias intensas que pueden presentarse en estas áreas, existe la posibilidad de la crecida de los ríos, el desbordamiento e inundaciones urbanos, también movimientos de masas, como los deslizamientos, derrumbes y hundimientos.
Para las probabilidades de crecidas de ríos e inundaciones se tiene estimado en San Marcos, Chimaltenango y Escuintla, las cuencas de los ríos Suchiate, Coyolate, y Achihuate.
Para los movimientos de masas e impacto alto y ocurrencia de eventos como derrumbes, desprendimientos, deslizamientos de flujos de lodo que podría alcanzar magnitudes considerables, principalmente en cortes de talud y áreas de laderas inestables que puede depositarse en las vías de comunicación.
Huehuetenango, San Marcos, Quetzaltenango, Escuintla y Guatemala, se presentan la mayor parte de acumulados de lluvias para el movimiento de masas.
Caso Palencia
Al analizar lo que está ocurriendo en Palencia, García Lemus, precisó que ahí hay una serie de fallas que llegan hasta San Antonio La Paz El Progreso; hay terrenos con altos niveles de inclinación, se han construido caminos en los lechos de los ríos secos, pero cuando vienen eventos de esta naturaleza de constantes lluvias, vuelven a llenarse.
También, hay terrenos, con una inclinación que frecuentemente es arriba de los 35 a 45 grados y un terreno arriba de los 45 grados con humedad van a presentar fallas.
Ejemplificó, que un metro de piedrín o arena, al aplicarse se encuentra a los 45 grados que es el ángulo natural de estabilidad, pero, además, si se ha deforestado “es un terreno propicio para perder su cohesión, tendrá rajaduras, deslaves naturalmente con un invierno como el presente y eso está pasando en la mayoría del país”.
La actividad de la falla como la de Palencia, puede ser por varias situaciones: por acomodación natural de carácter geofísico. Pero también puede ser que, por el tipo de terreno, el agua puede provocar cambios, ya que el agua aumenta el peso, cambia los factores que tiene y en un terreno donde ya hay una fractura natural, se incrementa, y no se ha activado la falla, sino que el terreno se está corriendo por la humedad.
“Lo que estamos teniendo ahora en Palencia, es una acomodación de los terrenos fracturados por el exceso de la humedad, y no es una activación en sí de la falla”, remarcó.
Puede ser que más adelante habrá hundimientos, o que se parta totalmente y se desprenda hacia un lado esa porción del terreno donde está el quiebre, que sería del lado de la inclinación, que es en la cuenta del río y en las faldas del cerro, que es la parte que se estaría acomodando.
¿Qué puede ocurrir?
El experto, declaró que la mayoría de los huracanes vienen en octubre y noviembre, y la preocupación principal, es que, sobre este estado, es decir de saturación de agua que venga un evento “pueda ser un detonante para un desastre, y si hay condiciones para eso”.
Recordó que los huracanes entre agosto y septiembre pasan más por el Caribe, y por eso hay uno ahora por Puerto Rico y República Dominicana, pero ahora se empiezan a calentar las aguas más abajo, y puede haber eventos que afecten a Centroamérica, pero como hay fenómeno de La Niña es probable que se mantengan altos.
Rehabilitación
Este sábado se desarrollan trabajos en el kilometro 14.5 a San Pedro Ayampuc, luego de un agujero que se presentó hace dos días.
Los trabajos consisten en cambiar la tubería dañada para habilitar el acceso al municipio, y de momento no hay paso de vehículos.
Los vecinos deben caminar entre los matorrales y lodo, en un camino que la Policía Municipal de Tránsito (PMT) habilitó, para poder hacer trasbordo de bus.
Por otra parte, los vecinos afectados, tienen que pagar doble pasaje a su destino.