Este es uno de los casos más tristes ocurridos en la última década en Quetzaltenango. Se comprobó que el joven fue secuestrado, pero nunca apareció.
Talé trabaja en su imprenta, y en la entrada del taller tiene un cuadro con la fotografía de su hijo, a quien recuerda como un joven trabajador y deportista. Refiere que conservan intacto su dormitorio, porque su esposa aún no pierde la esperanza de que vuelva.
“Era mi último hijo, de seis. Es lamentable que lo hayan secuestrado. Esta es la novena Navidad que vamos a pasar sin él y durante siete años no adornamos la casa. Hasta ahora que tenemos un bisnieto volvimos a vivir la Navidad con luces y regalos, pero ya no es lo mismo, hay un vacío grande en la familia. Siempre lloramos cuando le agradecemos a Dios porque nos recordamos de él”, expresa Talé.
La madre de César Iván, quien ahora tendría 34 años, no pierde la esperanza de encontrarlo y relata que hace unos días lo soñó y habló con él. “Desperté llorando, pero le pedimos mucho a Dios”, enfatiza.
El padre del joven lo que pide de la justicia es que busque la manera de que los responsables del secuestro, quienes ya fueron condenados, digan dónde dejaron el cuerpo, para al menos sepultarlo.
“Ir a dejar una flor a una tumba vacía no es lo mismo que saber que hay alguien adentro. Lamentablemente no los obligaron a decir dónde lo dejaron, porque entra la defensa de los derechos humanos, y ya no insistimos porque tenemos más hijos y tememos una venganza”, resalta.
Pagaron rescate
César Iván Talé Cottom fue secuestrado el 23 de octubre del 2008. Salió con unas amigas, a un baile en la Costa Sur, y luego la familia recibió una llamada de alguien que le exigía Q1 millón por liberarlo. Al final se llegó a un acuerdo de Q100 mil; sin embargo, no fue devuelto.
Luego de las investigaciones la Policía capturó a Johana Caballeros Méndez, Luis Isaías Pangán, Byron de León, Édgar Estuardo Márquez, Íngrid Cajas Villanueva, Édgar Santos Melgar, Wilmar Argueta de León y Marolidia Mazariegos, quienes fueron condenados a 58 años de prisión por un tribunal de alto impacto de la capital, por secuestro y asesinato, ya que se comprobó su participación en el hecho.
