Desde respetar las normas de tránsito hasta no tirar basura en las calles. Estos son los propósitos que los quetzaltecos anhelan se cumplan este año

Expertos y representantes de varios sectores de Quetzaltenango hacen sugerencias sobre algunos objetivos que podrían proponerse a los vecinos para mejorar la ciudad. 

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En los alrededores del mercado La Democracia, los vehículos forman dos y hasta tres filas para estacionarse, lo que causa caos vial. (Foto Prensa Libre: María José Longo)
En los alrededores del mercado La Democracia, los vehículos forman dos y hasta tres filas para estacionarse, lo que causa caos vial. (Foto Prensa Libre: María José Longo)

Jorge García, presidente de la Cámara de Comercio filial Quetzaltenango, está convencido de que la anarquía es uno de los grandes problemas de la ciudad altense.


“No podemos tapar el sol con un dedo, hay mucha anarquía y cada quien hace lo que se le da la gana. Opina que los intereses personales son más importantes que los de los demás, por lo que se deben retomar los valores, principalmente el del respeto al derecho ajeno”, dijo.

García invita a los quetzaltecos a que el 2018 sea un año para respetar el derecho ajeno y mejorar como ciudadanos.

“Tenemos que respetar la ley. Si queremos llegar a tiempo entonces levantémonos más temprano y no hagamos una doble o triple fila para poder pasar. Si está pintada una línea roja en la acera es porque no nos podemos estacionar y debemos respetarlo para no ocasionar problemas a otros automovilistas”, señaló.

Limpieza

Para Luis Fernando Gómez, integrante de la Asociación Sacándole Brillo a Xela, la limpieza de las calles es un tema fundamental. Cree que los quetzaltecos deben dejar de tirar la basura en la calle y de sacar los desechos de sus viviendas o comercios por las noches, pues el tren de aseo pasa por las mañanas.

“Pareciera que es algo tan repetitivo y de tantos años, pero es necesario recordar la limpieza, la ciudad se ve deteriorada por la basura y es un reflejo de los que habitamos en ella, no debemos sacar la basura en la noche. Los perros rompen las bolsas y la basura se riega, no es trabajo de los recolectores limpiar la calle, también se debe reducir el uso de bolsas plásticas”, recomendó Gómez.

Agregó que los pobladores podrían hacer el esfuerzo de levantarse temprano y organizarse en el sector donde viven para que todos cumplan con la norma. “Aunque sea la culpa de una persona, deteriora la vida de todos los ciudadanos”. resaltó Gómez.

Otro punto importante es el transporte público, en el que los pilotos deben modificar sus conductas negativas para no ocasionar caos de tránsito.

Voluntariado

Además de las conductas que los ciudadanos podrían cambiar y que son básicas, pero poco practicadas en la ciudad, Ángel Polanco, integrante del colectivo Vos, invita a los quetzaltecos a informarse e involucrarse en los grupos de voluntariado que desarrollan actividades en beneficio de la sociedad.

“Debemos estar informados de lo que pasa en Xela y no manifestar desinterés. Nuestra participación es muy importante, pero no solo en temas políticos, debemos involucrarnos en grupos que nos permitan conocer la realidad nacional y ser parte de la solución”, recomendó.

Agregó que los ciudadanos deben cumplir con los pagos de energía eléctrica, boleto de ornato y no tirar la basura en la calle.

Poder ciudadano

El antropólogo Ignacio Camey recuerda la importancia de la ciudadanía. “El verdadero poder es de los ciudadanos, pero todo conlleva una responsabilidad que se debe cumplir a cabalidad. El ciudadano es fundamental para fiscalizar el quehacer de las autoridades y para conducir con sus propios actos el destino de una ciudad”, expresó. 

Según el especialista, la ciudad de Quetzaltenango ha estado abandonada por las autoridades desde hace más de 20 años y esto ha causado anarquía, cuya consecuencia es el atraso en el desarrollo.

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“Hay críticas aisladas o mordaces por medio de las redes sociales, pero no pasamos de ahí.  Esto, lo único que redunda es en un entorpecimiento del desarrollo, porque entonces se fiscaliza sin hacer una crítica constructiva y sin proponer proyectos viables para resolver los problemas de la ciudad”, señaló Camey.

Agregó que los habitantes de Xela saben que hay reglamentos de vialidad y salubridad para el orden de la ciudad, pero no los cumplen.

“Se observa la consecuencia en un desorden del comercio informal y del formal, pues hay grandes centros comerciales que no cumplen con vías de acceso que faciliten el tránsito”, indicó.