“La población realiza la inscripción y de una vez hace el trámite para obtener el documento personal de identificación (DPI)”, afirmó Citán.
Sonia Otzoy, de la Fundación Rigoberta Menchú, expresó: “El Departamento de Verificación y Apoyo Social del Renap atiende a las personas cuyos nombres han sido alterados o los libros de los registros fueron quemados”.
Resaltó que esa fundación y la Embajada de Noruega cubren los gastos de obtención de certificaciones y el primer DPI.
Otzoy enfatizó que varias personas nunca han tenido cédula, por lo que la personería jurídica de la Fundación les proporciona la declaración jurada que deben presentar al Renap.
Al final de la jornada, los promotores concluyeron en que en esa región se detectó que las mujeres son las que más carecían de documentos de identificación.
Según la Fundación, estas jornadas se han desarrollado también en Alta Verapaz, Sololá, San Marcos, Huehuetenango y municipios de Quiché.
María Aceituno, una de las beneficiadas con el programa, dijo: “Ahora nos van a ayudar para obtener los documentos, y así nos evitaremos problemas”.
Agradeció que la jornada fuera gratuita, ya que al no tener identificación se les dificultaba hacer trámites o inscribir a sus hijos en el Registro.