Según McFarland, a quien las autoridades indígenas chichicastecas le impusieron el Sut como símbolo de autoridad y sabiduría, esta donación es la más grande otorgada individualmente, en lo que va del año, y forma parte del programa del Congreso de la República de los Estados Unidos y que ha aportado más de US$29 millones destinados a 650 proyectos en 120 países en vías de desarrollo.
Explicó que la donación es una muestra del respeto de ese país al patrimonio cultural y preservación de la herencia cultural en cada territorio.
El acto se desarrolló en el interior del Convento Católico, en donde se firmó, en forma simbólica, los documentos de la donación que manejará la Fundación para la Conservación en Guatemala.
El discurso del embajador McFarland, inició con un saludo en idioma maya k’iche’ a la concurrencia y en idioma inglés para los turistas que asistieron al lugar, motivados por la quema de cohetes y la música en marimba.
“Este proyecto es producto de una plática sostenida hace ocho meses, durante la Feria de Chichicastenango, y es el proyecto más grande que se ha aprobado por el Gobierno de mi país. Nos da mucha satisfacción acompañarlos en esta tarea” expresó McFarland.
Al concluir su mensaje, lo hizo nuevamente en k’iche’ y dijo “Si en verdad están felices, hablen conmigo para seguir apoyándolos y prometo volver como un amigo de Guatemala y de Chichicastenango” subrayó el diplomático.
Tomás Calgua, Principal de la Alcaldía Indígena, añadió que en el trabajo de restauración han estado inmersas varias instituciones, entre ellas el Ministerio de Cultura y Deportes, la Asociación de Autogestión Turística, la Municipalidad y la población de las 86 comunidades que han contribuido con su trabajo y aportes.