Según los jueces, en su resolución no existieron suficientes elementos de juicio para dar una sentencia condenatoria.
La víctima es Feliciana Matom Raymundo, quien murió el 20 de noviembre del 2012 en la aldea Xix, Chajul, Quiché.
Durante el juicio solamente se le dio valor probatorio a la declaración del médico forense del Inacif donde se ratificó que el informe que diagnosticó que Matom Raymundo falleció por asfixia por sofocación (ahorcada con su propia faja) y trauma de cráneo.
Los peritos del Inacif señalaron que el feto en el vientre de la fallecida Feliciana Matom era hijo del acusado, sin embargo los jueces no dieron valor probatorio a esa declaración y argumentaron que ese hallazgo en nada contribuía en la acusación.