Verónica Iscamey, facilitadora de desarrollo municipal, y Abisaí de la Cruz, integrante de la Coordinadora Municipal para la Reducción de Desastres (Comred), conversaron con Prensa Libre sobre este proyecto, que, según Iscamey, nace para contribuir con la reducción de riesgos y pérdida de vidas humanas.
El programa no se enfoca solo en desastres naturales, sino también en las relaciones humanas y sociales, y la conflictividad que afecta a las poblaciones.
En la Comred se pretende, inicialmente, organizar y capacitar a pobladores para que conozcan los planes de prevención y que los compartan con sus comunidades.
¿Por qué trabajar en prevención en Chichicastenango?
Iscamey: Care considera que este municipio se encuentra en las áreas de alto riesgo, no solo por deslaves en la época lluviosa, sino también por actividad sísmica. La Coordinadora maneja un mapa donde detectan cuáles son los lugares más vulnerables.
¿Qué resultados han obtenido?
De la Cruz: Hemos notado que los pobladores ya están más conscientes de la situación de riesgo en la que pueden vivir. La Municipalidad colabora con la capacitación, además de dotar de una mochila para afrontar los desastres.
¿Qué contiene la mochila?
De la Cruz: Está compuesta por artículos de primera necesidad, como comida, linternas y artículos para primeros auxilios, implementos necesarios para sobrevivir ante cualquier eventualidad. También se educa a los participantes sobre cómo utilizarla correctamente después de un desastre natural.
¿Qué tipo de organización tienen las comunidades?
Iscamey: Ahora, en las comunidades ya conocen cómo sobreponerse a un desastre, además existen grupos que enseñan medidas de mitigación y prevención. La participación de la comunidad es muy importante, ya que en asambleas se decide qué proyectos se pueden ejecutar. La organización de las comunidades facilita el trabajo.
Importante
Programa pretende prevenir situaciones de alto riesgo cuando ocurra una catástrofe.
El programa Construyendo poblaciones resilientes ha beneficiado a más de 15 mil personas de Chiquicastenango, Quiché.
Empezó en julio del 2012, con el apoyo de la comuna local y la fundación Care Guatemala.
Durante su primer año de labor se cubrió a 13 comunidades de Chichicastenango.
Se ha logrado identificar y clasificar zonas de alto riesgo y establecer rutas de evacuación y zonas seguras.
Se han desarrollado 13 planes de respuesta local con protocolos por tipo de amenaza.
Se creó la Oficina de Gestión para la Reducción de Riesgo a Desastre y Cambio Climático, la cual se inaugurará en diciembre próximo.
Se impartió, en coordinación con la alianza Plan/Unicef, el taller de Gestión en Riesgo y Educación en Emergencias, a 25 directores y docentes de escuelas de Chichicastenango.