Los decesos se atribuían a la bacteria Escherichia coli (E. coli), que fue descubierta en las fuentes de abastecimiento de agua de la familia; sin embargo, lo rápido de las muertes y la falta de respuesta de los organismos al tratamiento con antibióticos al que fueron sometidos, hizo pensar que era otra la causa.
“Entre los frascos encontrados existen rastros de material organofosforado, el cual es propio de insecticidas y plaguicidas. El problema fue que estos recipientes no fueron apropiadamente desinfectados antes de usarse”, explicó Gregorio Velásquez, epidemiólogo del Área de Salud.
Basado en los hallazgos, en que las personas fallecieron por intoxicación tras haber consumido involuntariamente químicos organofosforados, autoridades de Salud cerraron los casos.