La masiva captura fue llevada a cabo mediante el uso de estrategias artesanales que personal del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (Maga) les compartió a los pobladores a través del Programa Triángulo de la Dignidad. El método no utiliza plaguicidas ni sustancias químicas que causan erosiones en la tierra.
larva
Rudy Navichoc, del Programa Triángulo de la Dignidad, expuso que se les explicó a los pobladores que la gallina ciega, la cual daña las raíces de los cultivos, es larva del ronrón de mayo, por lo que una buena práctica es atrapar a este escarabajo para evitar que deposite huevecillos en la tierra donde están los cultivos.
Hombres y mujeres de las comunidades aprendieron a armar trampas de luz, las cuales atraen a los escarabajos y los hacen caer en depósitos de agua, donde mueren.
Son elaboradas con veladoras o candelas, que con su luz, en la noche, atraen a los escarabajos, que vuelan hacia la llama y caen en el agua que se coloca en palanganas.
La captura masiva de este insecto, del que hay unas 15 especies en el país, se preparó desde el año pasado con talleres de capacitación, pero para implementarla se esperó el inicio del invierno, cuando los escarabajos salen a flor de tierra para aparearse.
Esta práctica evita que la hembra del ronrón deposite huevecillos —entre 50 y 75 cada una—, de los que sale la larva unos 15 días más tarde y se alimenta de raíces.
Alberto Orozco, del Programa Triángulo de la Dignidad, manifestó que la captura masiva con esta estrategia beneficia la economía de las comunidades, pues los campesinos ya no tienen que gastar en plaguicidas.
Francisco Osorio Lucas, uno de los residentes, contó que solo en su sector fueron capturados más de 37 mil ronrones, lo que les beneficia porque tendrán menos pérdidas en las cosechas.