La mayoría de familias de El Rosario, 20 de Octubre, y otras dos comunidades vecinas viven de la pesca, por lo que piden apoyo porque durante el tiempo que el agua del estero esté contaminada no podrán salir a trabajar.
El pescador Margarito Fuentes dijo: “Esto es una catástrofe ambiental porque no solo se murieron cientos de peces de diferentes especies, sino también aves que se comieron los pescados contaminados. Hay pérdidas por varios miles de quetzales, ya que gran parte de personas de esta comunidad se dedica a la pesca para subsistir”.
Luis Jiménez, integrante del Consejo Comunitario de Desarrollo del lugar, explicó que los peces que murieron son de las especies lobina, mojarra, tilapia, bagre y pupo, entre otras, así como miles de camarones. Añadió que las autoridades no han hecho nada para contrarrestar la contaminación.
Jorge Ajanel, vecino de la comunidad 20 de Octubre, manifestó que se calcula que han muerto unos 10 mil peces desde el viernes último hasta ayer.
Ajanel explicó que aunque las causas no han sido establecidas, cree que se debe a los productos químicos utilizados por camaroneras que operan en el sector y que pudieron haber caído en el agua.
Ocurrió el año pasado
“El año pasado sucedió la misma tragedia y en ese entonces se realizó la denuncia en la delegación del Ministerio de Ambiente, pero nunca vinieron a verificar lo que estaba pasando”, afirmó Ajanel.
José Mendoza, vecino afectado, expuso: “Esperamos que las autoridades correspondientes realicen una investigación, porque no es justo que los animales mueran solo porque una empresa lanza desperdicios químicos al estero”.
Se intentó conocer la postura de una de las camaroneras que operan en el área, pero explicaron que se pronunciarán hasta que se hagan las investigaciones por parte de las autoridades correspondientes.
Harán estudio
Yener Soto, técnico del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de Retalhuleu, informó que esa delegación recibió la denuncia por parte de los pescadores de las aldeas afectadas.
“Según los pescadores, lo que pasó es que hubo una descarga de sedimentación o recambio de agua de la producción de camarones que cayó al estero. Como institución vamos a solicitar una unidad de investigación de la capital, para que analice el proceso de las aguas utilizadas en la producción de camarones”, resaltó Soto.