Los comerciantes ofrecen estos productos con sus respectivas guarniciones de aguacate, chirmol, rábano, yuca y limón.
La mayoría de vendedores se establece en el mercado municipal, pero es común encontrar ventas en casas particulares y en otros sitios públicos.
Sergio Santiago, negociante de este producto, indicó que en San Felipe se cocinan los mejores chicharrones de la región, ya que hay familias que se dedican a la venta de chicharrones y lo hacen con la visión de mantener la higiene, sabor y calidad para que las personas que lleguen a degustar se queden satisfechas y con ganas de volver.
Santiago agregó que le compran turistas y vecinos de municipios cercanos, a quienes trata de la mejor manera y busca la comodidad de ellos, ya que la mayoría llega en grupos familiares desde muy temprano, principalmente los domingos.
Tradición familiar
Daniel Chávez, oriundo de San Martín Zapotitlán, explicó que todos los domingos va a San Felipe a comprar chicharrones, para desayunar con su familia. Fue una tradición que le dejó su padre y que seguramente la seguirán sus hijos.
Olga Campos, vecina de San Felipe, comentó que conseguir chicharrones en su municipio no es difícil, porque bastantes familias se dedican a este negocio.
“Los vecinos de escasos recursos a quienes nos gustan los chicharrones compramos en los mercados porque son más baratos; sin embargo, como hay demasiada aglomeración de compradores y vendedores, cuando podemos hacemos un esfuerzo y vamos a comedores ubicados en otros lugares”, resaltó.
Ángel Martínez, concejal primero de ese municipio, indicó que conoce a unas 30 familias que se dedican al negocio de chicharrones en esa comunidad, y los precios oscilan entre Q40 y Q50 la libra, aunque acompañada de guarniciones puede llegar a los Q80.
“Estamos coordinado con residentes que se dedican a este negocio para tratar sobre el proceso y gestión de este producto, desde su ingreso el rastro de ganado menor hasta establecer un precio estándar por libra”, añadió.
Martínez agregó que se coordina con el Área de Salud para mantener el control de higiene y sanidad, para que se mantenga el prestigio de San Felipe como tierra de chicharrones.