Dos niños y cinco adultos fueron los primeros en ser inhumados, quienes en hombros de decenas de personas recorrieron desde el parque central hasta el cementerio general. Algunas personas se desmayaron al ver por última vez a sus seres queridos.

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Otras personas, que acompañaron a los dolientes, aún tienen la incertidumbre por sus familiares, ya que no han sido localizados en albergues ni en las viviendas que quedaron bajo cientos de toneladas del material del coloso.

Voluntarios, vecinos y una banda musical formaron parte del primer sepelio masivo de las victimas por la erupción del Volcán de Fuego.

La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) contabilizaba 65 fallecidos; sin embargo, Fanuel García, director del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), confirmaba que eran 69, de las cuales 17 ya habían sido identificados.

“Nuestro dato está confirmado. Incluye los de Alotenango que han sido atendidos en Inacif de Sacatepéquez”, detalló García.

Además, señaló que “hay varios cadáveres cuya identificación aún no ha sido posible por el estado en el que fueron encontrados”.

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“Nuestro personal de Inacif continúa ininterrumpidamente trabajando en Escuintla donde están la mayoría de cuerpos aún no identificados”, explicó.

El reporte de Inacif revela que son varias las causas de muerte, ya que los que se identificaron en Sacatepéquez fueron asfixia por sofocación, mientras los que trasladaron a Escuintla, que estaban en El Socorro, tenían quemaduras de tercer grado.

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