La falta del vital líquido ha originado problemas de salud, principalmente en niños y ancianos, como diarreas y erupciones en la piel, indicaron.
La vecina Maximina Camey señaló que la escasez ha originado roces entre la población cuando llegan cisternas a vender el líquido.
Dominga Sul Pamal, lideresa del cantón Segundo Camino a la Eminencia, pide la intervención del Gobierno, porque el alcalde, Rolando Chavac, no les quiere resolver ese problema. “Pagamos hasta Q18 por tonel, por lo que nuestra economía se está deteriorando aún más”, explicó.
La suspensión del servicio se debe a que la Municipalidad debe Q3.5 millones a la Empresa Eléctrica de Guatemala, y las bombas de cuatro pozos carecen de electricidad.
Según el concejal Carlos Rolando Toledo, el municipio es abastecido por un manantial y un pozo, los que son insuficientes para la población.
Agregó que por ahora están pagando cisternas de empresas particulares, para que abastezcan a los vecinos.
Además, los Bomberos Voluntarios han colaborado para llevar agua, pero como la población es muy numerosa, es insuficiente.
Toledo aseguró que tratarán de darle alguna solución al problema en unos ocho días, para que la población esté satisfecha y evitar confrontaciones. Señaló que han solicitado ayuda al presidente Álvaro Colom, pero no ha respondido.