La vecina María Carmelina Bautista afirmó que al problema se suma el peligro que representa el río Santa María, cuyo caudal aumenta cuando llueve.
Pobladores indicaron que el 5 de marzo último el dique se rebalsó y el agua causó daños leves en una vivienda.
Ernesto Azurdia, alcalde auxiliar de San Juan del Obispo, manifestó:
“Sabemos que es una zona de riesgo, por la topografía”.
Ante la situación, las autoridades de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) monitorearon la zona.
Vecinos indicaron que el 5 de junio recién pasado, la Conred retiró parte del agua acumulada, pero el problema persiste.
Añadieron que el dique tiene unos 40 metros de largo por 30 de ancho, y la profundidad es de entre ocho y 10 metros.
Alejandro Maldonado, secretario ejecutivo de la Conred, indicó: “Haremos tomas con equipo especial para tener un panorama, para darle un seguimiento integral al problema que ocurre en el dique”.
Mario René Pérez, concejal segundo de Antigua Guatemala y vecino de la aldea, expuso que el problema se debe a la deforestación en la parte alta del Volcán de Agua, donde propietarios de una finca han talado varios árboles.
Añadió que la comuna no puede hacer nada, ya que el dique se encuentra en propiedad privada, pero han acompañado a los vecinos en las instancias correspondientes.
Pérez afirmó que el peligro también se extiende a aldeas asentadas en la parte baja, como San Gaspar Vivar, San Pedro Las Huertas, Santa Catarina Bobadilla y Santa Isabel.