Los Bomberos Municipales intentaron auxiliar a la víctima, pero ya había muerto porque las heridas las tenías en partes vitales de su cuerpo, indicó el socorrista Roberto Calderón.
Agentes del Ministerio Público localizaron dos casquillos de arma de fuego de calibre ignorado en la escena del crimen e indicaron que al parecer fue un ajuste de cuentas, ya que nadie más resultó herido.
Luego de los peritajes, los peritos ordenaron el traslado del cuerpo a la morgue del Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Malacatán, San Marcos.