“Espero un milagro de Dios de que él —su hijo— pueda estar en algún hospital o albergue en algún municipio”, expuso Lima.
“El día que desapareció yo regresaba de comprar latas y chatarra; traía la carga en mi cabeza cuando vi a mi hijo que tomaba agua con unos amigos”, señaló.
“La noche de la tragedia llovió, y a eso de las 21 horas no aparecía. Me preocupé cuando unos muchachos llegaron a la casa a decirnos que a Germán se lo había llevado el río. Un grupo de personas lo buscó por unos 20 días, pero no encontraron nada”, expresó la madre.