Cuarenta minutos después y luego de varias llamadas, los agentes se acercaron y de nuevo se detonaron balazos, por lo que empuñaron sus armas y rodearon la casa.
Luego que la policía conminó a que los revoltosos a que salieran, uno de los dos implicados intentó salir por una pared, pero al ser capturado agredió a un compañero.
El subcomisario Edwin Chacah dijo que ambos agentes abandonaron sus labores, por lo que serán reportados para que las autoridades superiores definan su futuro.
Según las instrucciones del ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, toda la fuerza policial debería estar trabajando puesto que ante la emergencia por el sismo de 7.2 grados fueron suspendidos todos los permisos y vacaciones.