La creatividad y la variedad de colores utilizados en los diseños hace de los tejidos un verdadero arte que está a la vanguardia del comercio y que atrae al sector turístico.
Este arte también impacta en clientes y empresarios que se encargan de la promoción y la comercialización de textiles de alta calidad producidos por manos artesanas de mujeres.
Según fuentes municipales que apoyan a estas agrupaciones para su fortalecimiento, a escala departamental se han integrado 37 organizaciones.
María del Rosario Nimacachí, de la Asociación de Tejedoras de Santa Catarina Palopó, que actualmente agrupa a 62 mujeres, refirió que han logrado que el 60 por ciento de los tejidos se exporten a países de Europa y Canadá, y el resto se comercializa con turistas que visitan el departamento. Agregó que las ganancias forman parte del apoyo en la economía familiar de cada tejedora.
Candelaria Ramos Cholotío, madre de familia y tejedora de San Juan La Laguna, explicó que la mayoría de los productos son elaborados a mano y con tinte natural, porque el diseño es exclusivo de la región o tradicional, mientras que el resto de tejidos, que se comercializan internacionalmente, son hechos en telares y el tinte tiene un compuesto simple, que no pierde lo natural, solo varía un poco en la elaboración, por ser pedidos grandes.
Añadió que para evitar el uso de tintes químicos, las asociaciones trabajan en la implementación de hilos de lana y algodón teñidos con colores extraídos de plantas ornamentales, cortezas y raíces de árboles, que son compuestos por las mismas tejedoras.
“La elaboración de los componentes son tardados pero al final el producto no se destiñe”, expresó Cholotío.
La tejedora indicó que con el uso de estos tintes se incrementa el precio debido al proceso de elaboración que mejora su calidad, por lo que muchos visitantes los buscan debido a que resultan idóneos para quienes son alérgicos a las telas que contienen químicos.
La tejedora Rosa Estela Tiul refirió que entre los hilos que usan se encuentran los de primera calidad, que mantienen su color y son hechos por las mismas organizaciones, los cuales tienen un precio de Q45 la libra, y los llamados de segunda, de Q25.
Artículos
Estas asociaciones elaboran artículos como rebozos, bufandas, manteles y chalinas. Algunas tejedoras también ofrecen billeteras, carteras, bolsas para mujeres, gorras, chalecos y camisas, entre otros de uso diario, que muchas veces se convierten en una buena opción para regalos.
Marcela Palax, integrante de Mujeres Tejedoras Mayas, recalcó que es necesaria la intervención de la mujer en estos espacios económicos para el desarrollo local, ya que solo de esa forma se logra el sustento diario, pues en la mayoría de las comunidades las familias numerosas necesitan el aporte de las féminas, porque sus cónyuges ganan poco.