Iván Azurdia, director ejecutivo de Amsclae, dijo que se desarrolla un sistema de información geográfico de la cuenca del Lago, con el fin de planificar mejor su manejo sostenible y recuperar la calidad del agua.
Mediciones
Las autoridades ejecutan un estudio de batimetría, para determinar la topografía subacuática y así elaborar mapas que muestren el relieve del fondo del Lago.
Según Azurdia, la primera batimetría en el Lago de Atitlán la hizo en 1972 el Instituto Geográfico Nacional, y en 1980 fueron revisadas y actualizadas las mediciones por el Servicio de Geológico de EE. UU.
Con base en esas mediciones batimétricas se hicieron mapas corregidos del fondo del Lago.
Azurdia refirió que desde hace 33 años no se actualizan las mediciones batimétricas del Lago, por ello la importancia de hacer estos estudios a fin de conocer la sedimentación causada por las tormentas tropicales y explicar el porqué de los cambios en el fondo de ese cuerpo lacustre y del nivel del agua.
Dijo que actualmente existe gran cantidad de sedimentos, principalmente causados por los dos ríos caudalosos y 55 pequeños.
Otro informe
Estudios efectuados por el ambientalista Juan Skinner Alvarado, respecto de las variaciones en el nivel del Lago, revelan que en 1800 se encontraba a mil 538 metros sobre el nivel del mar. El nivel más alto registrado fue en 1956, cuando llegó a mil 568 metros sobre el nivel del mar.
Según la investigación de Skinner, este año se registra un nivel de mil 562 metros sobre el nivel del mar, tan solo seis metros abajo del registro máximo de 1956.
El ambientalista afirmó que por eso es importante y necesario conocer la naturaleza del Lago, para evitar pérdidas económicas por permitir construcciones en espacios sujetos a riesgo de inundación.
“Con la existencia de regulaciones claras hemos dejado que la orilla del Lago se llene de ruinas, donde antes había playas naturales o de uso recreativo”, expuso.