Los insumos y herramientas entregados tienen un costo de Q50 mil, Q10 mil para cada escuela, además de la capacitación por dos días. Para los cinco establecimientos el monto asciende a unos Q75 mil.
Carlos Pos, supervisor educativo, indicó que este tipo de ayuda es de mucha utilidad y beneficio para los establecimientos del área rural, que son los más vulnerables ante cualquier tipo de desastre natural, pues se debe de tomar en cuenta que la mayor parte está construida en lugares peligrosos.
Angélica Saloj, directora de la escuela de Cipresales, dijo que este tipo de ayuda es de vital importancia, pues muchas de las escuelas están construidas cerca de ríos y debajo de peñascos.