Lucas Rolando Cotuc, presidente de la Asociación de Lancheros Ambientalistas Tz’utujiles, explicó que a la orilla del lago hay poco más de cien embarcaderos, de los cuales el 70 por ciento ha sido construido por los propios interesados; es decir, los propietarios de lanchas o empresas que viven del transporte lacustre.
El 30 por ciento restante fue fabricado por las municipalidades o autoridades comunitarias, según las necesidades.
Sin apoyo
Cotuc comentó que las estructuras cada día están más dañadas y las autoridades no hacen nada para asegurarlas, y por eso han tenido que buscar apoyo de otras entidades.
Añadió que recientemente fue reparado el muelle del embarcadero público de Tzanjuyú, Panajachel, con la ayuda de la Federación de Mujeres Rurales de Guatemala y el Ministerio de Economía.
Cotuc comentó que en esta estructura el movimiento era constante y ponía en peligro a la población.
Resaltó que los embarcaderos deberían ser reparados tres o cuatro veces por año, pero como es oneroso las autoridades no lo hacen. Por tal razón, los propios lancheros corren con los gastos, pues no quieren poner en riesgo a quienes usan este tipo de transporte.
Quejas
Jeremías Nimacachi, vecino de Santa Catarina Palopó, afirmó que utilizar muelles en mal estado es riesgoso, especialmente para mujeres, niños y personas con capacidades especiales, quienes necesitan ayuda para subir o bajar de las embarcaciones.
Mariano Navichoc, otro usuario del transporte lacustre, comentó que es urgente que las autoridades vean con seriedad el problema de los atracaderos, porque la cantidad de personas que los usan a diario va en aumento, y además porque ya se acerca la Semana Santa, época en la que muchas personas llegan a los pueblos alrededor del lago.
Rodolfo Pérez, alcalde de San Juan La Laguna, señaló que la comuna debe presupuestar anualmente un rubro para el mantenimiento de muelles, pero siempre resulta que deben construir nuevos porque el nivel del agua sube y daña las bases.
Aseguró que muchas veces la Contraloría General de Cuentas no les cree que gasten tanto dinero en reparaciones.
Tomás Chiviliú, alcalde de Santiago Atitlán, dijo que a pesar de que a la madera se le da tratamiento para que dure bajo el agua, esta se daña rápido.
“Actualmente se construye un atracadero flotante, que permitirá el estacionamiento de 24 lanchas simultáneamente”, informó Chiviliú.
Pedirá apoyo para nuevos atracaderos
Luis Florencio García, gobernador de Sololá, informó que se ha detectado el mal estado de la mayoría de muelles en el Lago de Atitlán.
Añadió que gestiona en el Instituto Guatemalteco de Turismo, que apoye con recursos para construir nuevos atracaderos.
García resaltó que el próximo lunes, todos los lancheros, la Base Naval, la Autoridad para el Manejo Sustentable del Lago de Atitlán y su Entorno se reunirán para buscarle una solución al problema.