Antonio Andrés Ajanel, presidente de la junta directiva, contó que tuvieron la idea de producir dentro de la población para generar trabajo, tanto para miembros de la cooperativa como para otros pobladores, para lo cual contaron con el apoyo de organizaciones como Proyecto de Desarrollo Rural de Sololá (Prosol) y la mancomunidad Tzolojya, entre otras.
Estas organizaciones les brindaron talleres de capacitación sobre confección, creación de una marca y adquisición de equipo.
Visión
El gerente, Wilbi Godoy, refirió que esta fábrica comunitaria de confeccionistas es la primera registrada en Centroamérica. “La visión ahora es exportar pantalones de mujer, niño y hombre a otros países”, expuso el ejecutivo, aunque también ofrecen sudaderos, chumpas y distintos diseños de camisas.
El socio Antonio Yax relató que cuentan con equipo industrial adecuado, la tela la importan desde la India, y que los confeccionistas velan desde el corte hasta el acabado de cada pieza. “La calidad es buena y el precio, bajo”, indicó.
La línea de producción tiene ocho máquinas, y empieza con la de corte de tela. El proceso sigue con la cerradora de partes, ojales, piezas, bordados, confección total, y acabado.
Calidad
En cuanto a la producción, es variada, pues fabrican entre mil 500 y dos mil prendas por semana.
Godoy indicó que los caracteriza la búsqueda de bajos precios y alta calidad.
Según Godoy, cuentan con un comité de educación que prepara una nueva promoción de confeccionistas.
En la actualidad, cuatro de los confeccionistas son mujeres. Una de ellas, Delmi Mus, dijo que esta iniciativa es buena, ya que las mujeres deben tener los mismos derechos y oportunidades para apoyar el desarrollo de la familia y de la comunidad.
La cooperativa se puede contactar por el 5018-8338, y por el correo electrónico cooperativamaycol@gmail.com.