Cerca de escuelas
En la zona 1 se encuentran tres cantinas, una propiedad de un supuesto periodista, según rótulo que muestra en su automóvil, y otras, con prostitutas, a 50 metros de la escuela de párvulos, la Supervisión Educativa, un convento de franciscanas y una academia religiosa.
En la 4a. avenida, entre la 5a. y 7a. calles, hay 11 de esos negocios, en cuyos alrededores deambulan y duermen en banquetas numerosos alcohólicos que escandalizan y hacen sus necesidades en la vía pública.
Pobladores agregaron que la música se escucha a toda hora. Existe un comité de seguridad que no sabe qué hacer, ante la pasividad de las autoridades.
Señalaron que el alcalde solo les hace promesas; el gobernador dice que no es su responsabilidad, sino del Concejo; el Ministerio de Gobernación no actúa, y el auxiliar de la Procuraduría de Derechos Humanos ha ofrecido buscar una solución, pero hasta la fecha todo sigue igual.
Postura oficial
Al respecto, la jueza de Asuntos Municipales Wendy Paola López Velasco dijo que lo que ocurre en ese municipio es que muchas personas solicitan permiso para abrir cafeterías, pero luego hacen mal uso de la licencia que se les otorga y convierten su negocio en cantina, y luego causan contaminación auditiva.
López indicó que ya tramitan tres expedientes para el cierre de igual número de negocios, a los cuales se les ha llamado la atención, pero han hecho caso omiso. Además, deberán pagar una multa de Q6 mil.