Por ello, en marzo, cuando se detectó el repunte de casos de hepatitis A, las autoridades del Área de Salud decidieron capacitar a manipuladores de alimentos, pero los casos no disminuyeron.
En los meses siguientes se pudo percibir un incremento que causó alarma, ya que en julio el número de casos se triplicó, y estos llegaron a 46. Todas las personas contagiadas son originarias de la cabecera.
Carmen Camposeco, epidemióloga del Hospital Nacional de Totonicapán, explicó: “En lo que va del año se han atendido a 211 personas con hepatitis A, y la mayoría son niños menores de 8 años, de los cuales 14 fueron hospitalizados y para el resto se ordenó tratamiento ambulatorio”.
La profesional expuso que la mayoría de casos provienen del área urbana de la cabecera de Totonicapán, por lo que le corresponde a la Dirección del Área de Salud detectar las causas por las que ocurrió este repunte.
El epidemiólogo del Área de Salud, César Pastor, indicó: “Los meses en los que más casos de hepatitis A se reportaron fueron junio y julio, y hasta la fecha se tiene el dato de que son 404 a escala de los nueve distritos de Salud y el hospital, y la cabecera es el que más casos presenta”.
Refirió que entre de las acciones que se tomaron figuró detectar las causas y después de estudios se determinó que el consumo de alimentos contaminados en la calle es el factor principal, por lo que inspectores de saneamiento ambiental impartieron al menos ocho talleres a manipuladores de alimentos relacionados con la higiene.
Cifra
211 casos de hepatitis A se han atendido en el Hospital Nacional de Totonicapán.