Arcadio Morales, del sindicato de Salud, expuso que la situación afecta también a los pacientes y acompañantes que llegan en busca de atención, quienes tienen que pedir permiso en casas vecinas cuando necesitan ese servicio.
Agregó que un lavamanos no tiene tubería que lo conecte con el alcantarillado, por lo que el lugar se anega.
“Existen riesgos de brotes epidémicos, lo que pone en peligro a los cerca de 70 empleados del centro”, aseguró Morales.
El director del Área de Salud, Higinio Juárez, expresó que ya se le informó a las autoridades del área central, y enviaron personal de la Unidad de Supervisión y Monitoreo para evaluar esa situación, por lo que ahora están en espera del informe final.
Como prevención ante un posible hundimiento del edificio, señaló que la parte posterior fue deshabilitada y cerrada, por el riesgo que representa.