La víctima se encontraba en la plaza del lugar cuando fue objeto del robo. Observó cuando entre la multitud el sospechoso se alejaba y le exigió que le devolviera el dinero sustraído.
El sindicado negó que fuera el autor de ilícito, sin embargo finalmente entregó el efectivo y el teléfono celular. Minutos después los vecinos se aglomeraron en el lugar, y entre los forcejeos el hombre fue detenido.
El sujeto fue desvestido por la turba que le propinó varios latigazos y poco después él sindicado delató a dos mujeres como sus cómplices. La multitud detuvo a las féminas, les cortó el cabello y las golpeó. Los pobladores también las desnudaron, les rociaron gasolina y amenazaron con prenderles fuego.
Después de tres horas de diálogo los pobladores los entregaron a Policía.
Los tres presuntos asaltantes fueron llevados al Hospital Nacional José Felipe Flores, donde fueron atendidos.