Se trata de Amalia del Carmen Saavedra Mansilla, de 30 años, originaria de la aldea Quiriguá, Los Amates, Izabal. Y logró ser identificada por un tatuaje de estrellas que tenía en la espalda, en la parte baja.
La exhumación se llevó a cabo en total hermetismo, explicó la familia, debido a que temen por sus vidas, por lo que también solicitaron seguridad a las autoridades. Los restos de la fémina fueron sepultados en su tierra natal.
Según la Policía, la víctima era una de las mujeres capturadas el pasado 29 de mayo, durante un operativo en Santa Elena, Petén, por tener vínculos con el grupo los Zetas a quien se le atribuye la masacre de los campesinos en la finca San Juan, La Libertad, propiedad de Otto Salguero.
La familia de prefirió no identificarse y solamente dijo que Saavedra Mansilla salió ese mismo 19 de noviembre, en bus desde muy temprano, con destino a Chiquimula a comprar ropa.
Como a las 11 horas un familiar habló con ella, y le indicó que estaba en la terminal de buses de Zacapa, pero a eso de las 16 horas la volvieron a llamar y ya no contestó el celular.
Pero en esa misma fecha se conoció del macabro hallazgo, debido a que los atacantes le colocaron una granada en el cuerpo, la cual explotó y la desmembró.
Los familiares comentaron que hace cuatro años asesinaron en Quiriguá a la madre de esta, mientras que hace cinco meses dieron muerte a un sobrino de 20 años, además asesinaron a su novio al que apodaban El Catracho, en el puerto Santo Tomás de Castilla.