(Esta nota fue publicada originalmente el 22 junio 2016)
BBC NEWS MUNDO
Muere Maradona: el día que el argentino hizo “el gol del siglo” y se convirtió en villano por la “mano de Dios”
El 22 de junio de 1986 Diego Armando Maradona marcó los dos goles más memorables del futbol internacional.
La "intervención divina". Maradona dijo después del partido que había metido el gol "un poco con la cabeza y un poco con la mano de Dios". FOTO:GETTY IMAGES
Maradona murió este miércoles a los 60 años de edad.
Ese gol ocurrió durante el partido de cuartos de final entre las selecciones de Argentina e Inglaterra en la Copa Mundo de México 86, que es recordado como el más famoso o el más infame, según el punto de vista.
Maradona, considerado el mejor jugador de su época (posiblemente de todas, según algunos), marcó en espacio de cuatro minutos el gol con la “mano de Dios” y el “Gol del siglo“.
El primero, que Maradona atribuyó a la intervención divina cuando la había metido con la mano, fue convalidado por el árbitro a pesar de las airadas protestas de los ingleses.
Pero el segundo fue una magistral jugada individual, considerado como el mejor gol marcado en un encuentro de finales de la Copa Mundial de Fútbol de la FIFA.
La furia por la polémica “mano de Dios” se hubiera propagado mucho más si no hubiera sido seguida de ese gran segundo gol, dijo a la BBC el comentarista escocés de fútbol Archie Macpherson en el 30 aniversario de la derrota 2-1 de los ingleses.
“Si (Maradona) no hubiera sido capaz de demostrar sus habilidades únicas, la polémica hubiera continuado con mayor fiereza”, expresó. “Borró todo aquello con su genialidad”.
Sólido equipo inglés
Macpherson estaba en el Estadio Azteca con otros 114.000 espectadores presenciando el histórico encuentro.
Recuerda que Inglaterra, con Terry Butcher como centro de una sólida defensa y Gary Lineker, el goleador del torneo, en el ataque, estaba jugando muy bien contra Argentina hasta que Maradona anotara.
“Tuve la fortuna de estar a nivel de la línea de las 18, aunque muy arriba, en el enorme estadio Azteca”, explicó.
“Como al minuto 54, creo que fue, Maradona entró en el área penal detrás de un balón, el guardameta inglés, Peter Shilton, salió a rechazarlo con el puño, dos manos se alzaron en el aire y el balón rebasó al portero y terminó en la red”, relató.
“Yo lo di por un claro y legítimo gol, en ese momento, aunque los jugadores ingleses aparentaban estar furiosos, persiguiendo al árbitro con sus brazos en el aire”.
Macpherson no estaba cerca de una pantalla de televisión para ver la repetición que, con la tecnología de la época, tampoco era que mostrara muy claramente la jugada ilegal.
Sin embargo, los productores de televisión le confirmaron al comentarista escocés que Maradona había usado la mano para desviar el balón más allá de los guantes de Shilton.
Pero, cuatro minutos más tarde, llegó lo que se considera el mejor gol en la historia de los mundiales cuando, en jugada individual, Maradona fue dejando atrás a cuatro jugadores ingleses.
“Pasó dos veces a Terry Butcher, engañó al guardameta -Peter Shilton cayó sentado por una finta que le hizo Maradona- y colocó la bola en el arco”, describió.
“Fue simplemente asombroso“.
La prensa casi unánimemente declaró que Maradona había borrado con los pies lo que había hecho con la mano.
Con eso Argentina pasó a la semifinal y, luego a la final donde se coronó campeón del mundo por segunda vez.
“Resentimiento inglés”
Sin embargo, Macpherson cree que, de no haber sido por ese primer gol, que Maradona luego describió como “un poco con la cabeza y un poco con la mano de Dios”, Inglaterra hubiese ganado el partido.
“Hubo momentos en los que desbarataron la defensa argentina, así que estaban jugando muy bien”, aseguró.
“El primer gol los aturdió y creo que el resentimiento carcomió su juego”, dijo.
Sin embargo, hay quienes opinan que si se hubiera ido a la tanda de penales, Argentina hubiera ganado.
Años después, Maradona confesó que, en efecto, el primero gol lo había metido con la mano.
También reconoció que su magistral segundo gol pudo lograrse debido al “fair play” de los ingleses, porque otro equipo le hubiera cometido falta para detenerlo.