“Desde el momento en que me caí sabía que era grave. No me veía la lesión en la tibia, porque el botín que llevamos es muy alto, pero sí me veía la rodilla y sabía que tenía mala pinta, estaba totalmente destrozada. Ahí pensé que se acababa mi carrera deportiva”, recordó el ciclista.
“Fueron pasando las horas, fui conociendo lo que realmente tenía y ya pasaba a ser consciente de que la caída era muy grave, pero que a la vez tenía buena recuperación. Lenta y con mucho trabajo, pero con la tranquilidad de saber que puedo volver a lo que fui antes”, matizó el murciano, que permanecerá fuera de la competición lo que queda de campaña.
“De momento tenemos que esperar a que suelde el hueso de la rótula -que aunque está unido con los tornillos, debe recuperarse bien- y que también se asienten el astrágalo y el calcáneo en el tobillo, que están rotos y tienen que consolidar”, precisó.
Valverde, de 37 años, no quiso sin embargo dar plazos precisos. “Habrá tiempo de buscar los objetivos del próximo año una vez que terminemos una buena rehabilitación. Aunque no esté entrenando, este proceso está siendo realmente duro”.
Antes de terminar su intervención, el murciano destacó el apoyo y ánimos recibidos durante todos estos días.
“Ha sido impresionante ver a tantos aficionados mandándome su apoyo y a compañeros del pelotón preguntándome a mí y a mis compañeros por mi estado. Detalles así de tanta gente te lo ponen todo bastante más fácil”, celebró.