Michael Schumacher esquiaba el domingo en compañía de su hijo de 14 años fuera de pista cuando se cayó y se golpeó la cabeza contra una piedra. Según los médicos, Schumacher fue “protegido en parte” por el casco. “Sin duda, alguien que hubiera sufrido un golpe de este tipo sin casco, no habría llegado hasta aquí”, dijo el profesor Payen.
Según el neurocirujano Stephan Chabardes, el piloto con más títulos de la historia de la Fórmula 1 se encontraba “en un estado obnubilado, agitado” tras el impacto.
“Movía espontáneamente los cuatro miembros, pero no respondía a las preguntas”, precisó el médico. Según éste, el estado del campeón, que sufrió el fuerte golpe en el lado derecho de la cabeza, se “deterioró rápidamente” y cayó en coma, “con señales de hipertensión intracraneal”.
El piloto alemán fue operado e inducido al coma artificial y está mantenido en hipotermia entre 34 y 37°C, “para reducir todo estímulo de naturaleza a consumir más oxígeno en su cerebro”, explicó Jean-François Payen.
“No podemos pronunciarnos sobre la evolución de Michael Shumacher”, dijeron los médicos del Centro Hospitalario Universitario (CHU) de Grenoble, donde se encuentran la esposa del ex piloto y sus dos hijos.
“No está prevista una segunda intervención quirúrgica”, dijo por su parte Stephan Chabardes. “El accidente se produjo sobre las 11h (10h GMT) en un sector no señalizado”, explicó el servicio de prensa de la estación alpina.
Inmediatamente después de su caída, dos socorristas auxiliaron a Schumacher y posteriormente también se hicieron cargo de él los gendarmes. Schumacher “estaba consciente, pero un poco alterado”, declaró a la AFP Gernigon-Lecomte.
Schumacher fue evacuado “en menos de diez minutos” a bordo de un helicóptero ambulancia hacia el hospital de Moutiers, agregó. Una hora más tarde partió rumbo al CHU de Grenoble.
Conmoción
Los mensajes de simpatía y apoyo al deportista no han parado de llegar. La jefa del Gobierno alemán, Angela Merkel, aseguró este lunes, a través de un portavoz, que estaba “profundamente conmocionada, igual que millones de alemanes”.
Merkel deseó la pronta recuperación del campeón y lanzó un mensaje de “fortaleza y apoyo” para la familia de Schumacher.
“¡¡Estoy rezando para que Dios te proteja, hermano!! Y para que tengas una rápida recuperación Michael!!”, dijo por su parte el piloto brasileño Felipe Massa en su cuenta de la red social Twitter.
Alemania estaba conmocionada por la noticia y en Kerpen, pequeña ciudad cercana a Colonia, donde creció Schumacher, los fanáticos del piloto oscilaban entre la tristeza y la esperanza. “Schumi, hemorragia cerebral, estado de coma, peligro de muerte”, tituló el diario popular Bild, el de más tirada en Alemania.
“Conocemos muy bien a Schumacher. Es un luchador. Cruzamos los dedos para que gane este combate”, dijo a la AFP Michael Viehmann, presidente del club de admiradores de Kerpen.
Schumacher, que cumplirá 45 años el próximo 3 de enero, es el piloto con más títulos mundial en la historia de la Fórmula 1 (siete entre 1994 y 2004) y ganó 91 grandes premios en su carrera.
El expiloto, que ganó el último de sus títulos mundiales en 2004, se retiró definitivamente en 2012 en el Gran Premio de Brasil, en el que acabó séptimo, después de que intentara dejarlo seis años antes.
Desde su debut en 1991, Schumacher ganó más títulos de Fórmula 1 y carreras que ningún otro. Además, tiene el récord de 91 victorias y es uno de los dos hombres que alcanzaron los 300 grandes premios, concretamente en el caso del alemán los 308.
Tras lograr sus dos primeros títulos con la escudería Benetton (1994,1995), el piloto alemán se marchó a Ferrari donde logró cinco títulos consecutivos entre 2000 y 2004. Fue su periodo de gloria en el seno de un equipo de ensueño, con Ross Brawn como director técnico y Jean Todt como patrón de la Scuderia. Nacido en Hürt, a las afueras de Colonia, el 3 de enero de 1969, ha llevado una vida discreta en Suiza.