Esa fue la tercera corona de los patirrojos en la última década (2004, 2007, 2013) y el octavo en la historia de la franquicia.
El MVP (Jugador Más Valioso) del Clásico de Octubre fue el carismático dominicano David Big Papi Ortiz -que ahora ostenta tres anillos de Serie Mundial-, para reafirmar una vez más el protagonismo de los peloteros latinoamericanos en las Grandes Ligas.
Finalizada la temporada, los peloteros latinoamericanos arrasaron con los premios que se otorgan al final de la campaña.
El venezolano Miguel Cabrera, considerado por muchos como el mejor pelotero en la actualidad en las Mayores, recibió por segundo año consecutivo el MVP en la Liga Americana.
Otro galardonado fue el bisoño lanzador cubano José Fernández (Marlins), quien se llevó el Novato del Año en la Liga Nacional. Fernández fue elegido el mejor juvenil del “Viejo Circuito” por la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA, por sus siglas en inglés).
Recibieron Guantes de Oro por su excelencia defensiva los venezolanos Salvador Pérez (receptor de Reales), Carlos González (jardinero de Rockies) y Gerardo Parra (jardinero de DBacks), los cubanos Eric Hosmer (inicialista de Reales) y Nolan Arenado (antesalista de Rockies), el dominicano Manny Machado (antesalista de Orioles) y el boricua Yadier Molina (receptor de Cardenales).
Otro latino que fue homenajeado durante toda la temporada fue el panameño Mariano Riveras (Yankees), líder histórico en rescates en la Gran Carpa con 652 salvamentos.
Clásico Mundial a ritmo de merengue
El III Clásico Mundial, evento creado y patrocinado por las Grandes Ligas, coronó a República Dominicana a principios de año al vencer 3×0 a Puerto Rico en la final en San Francisco.
El encuentro, que fue presenciado por 37.000 espectadores, puso punto final a un torneo que convocó a 28 selecciones del mundo a lo largo de un mes.
Los dominicanos desplazaron en el podio a Japón, campeón de las dos primeras ediciones del certamen (2006 y 2009), que resultó eliminado en semifinales por el sorprendente equipo boricua.