Según ESPN, Fury fue controlado por una agencia antidopaje especializada en el boxeo y la MMA, la Voluntary Anti-Doping Association (VADA), con sede en Las Vegas. La instancia precisó que no publica sus resultados sin que lo pida el deportista afectado.
Fury no se expone a una suspensión, ya que el control fue realizado fuera de competición pero si se ve imposibilitado para defender sus títulos mundiales podría ser privado de ellos.
Fury, campeón de la Asociación Mundial (AMB), la Organización Mundial (OMB) y la Organización Internacional de Boxeo (OIB) , había anunciado el 23 de septiembre que renunciaba a su combate previsto el 29 de octubre contra el ucraniano Vladimir Klitschko, declarándose “médicamente no apto para combatir” , sin dar más precisiones.
Los médicos le explicaron que su estado no le permitía participar en esta revancha y que necesitaba un tratamiento” , precisaba entonces el clan Fury en un comunicado.
El combate de revancha estaba inicialmente previsto para el 9 de julio, pero ya tuvo que ser retrasado una primera vez, debido a una lesión de Fury en un tobillo.
A mediados de agosto, Klitschko, de 40 años, anunció que quería iniciar un proceso judicial contra Fury, acusando al entorno del británico de intentar cambiar los términos del contrato.
Fury, una figura muy controvertida por sus declaraciones contra las mujeres o sobre la homosexualidad, había sido suspendido provisionalmente el 24 de junio por la Agencia Británica Antidopaje (UKAD) , después de la detección de una sustancia prohibida en su orina en febrero. La suspensión se levantó a la espera de una declaración, que se programó para el 4 de noviembre.
El boxeador había amenazado con presentar una denuncia contra la UKAD y las autoridades de su deporte.
La prensa británica publicó que se habían constatado unos niveles elevados de nandrolona, un esteroide anabolizante, en un control efectuado antes de su victoria contra Klitschko.