De esta manera, Ferrer, actual número 9 de la ATP, ganó el Abierto Mexicano por cuarta vez, antes lo logró en 2010, 2011 y 2012, e igualó al austriaco Thomas, que lo hizo de 1993 a 1996, como los más ganadores en la historia de este certamen.
“Es un sueño poder y poder igualar a Muster con cuatro títulos. Sin duda fue mi mejor partido. Es muy difícil ganarle a Kei”, dijo Ferrer al final del partido.
Ambos salieron a jugar el primer set con toques profundos y precisos. Ferrer tuvo su mejor demostración en el torneo mientras Nishikori careció de consistencia.
En el cuarto juego, Nishikori permitió que Ferrer le quebrara el servicio por primera vez. Primero cometió una doble falta y luego regaló un punto con un tiro fuera de la lateral derecha. Así La Pared se puso en ventaja 3-1 y confirmó la ruptura con errores en las devoluciones del japonés para el 4-1.
Después del 4-2 se vivió un punto muy intenso. Nishikori desaprovechó tres oportunidades de recuperar el quiebre, y lo consiguió en la cuarta, pero no pudo confirmar en el siguiente juego.
El español volvió a romper ante las malas ejecuciones del rival y sacó para llevarse la manga 6-3 aprovechando un triple set point después de 41 minutos de juego.
El inicio del segundo set fue soñado para el español que tuvo un triple break point y lo capitalizó para adelantarse 1-0. Luego llegó la confirmación para el 2-0.
Aparentemente desplomado, Nishikori permitió un nuevo quiebre, el cuarto del juego, para quedar 3-0 contra la pared. Pero no se resignó y vino de atrás y, luego de un par de dejadas, rompió para el 3-1 y, conservando el saque, acortó 3-2 rematando con un ace.
La reacción continuó y el jugador asiático emparejó el partido 4-4. Pero después de un game muy disputado, Ferrer quebró de nuevo para el 5-4.
Nishikori se negó a entregar la derrota y el set se tornó dramático con el 5-5. Pero Ferrer hizo gala de su experiencia en este torneo, volvió a quebrar y sacó para ganar el partido y el campeonato.
Además de llevarse el título, Ferrer se adjudicó 500 puntos para el ranquin y se embolsó un premio de 343 mil dólares.
En la final femenina, la suiza Timea Bacsinszky se consagró campeona al vencer a la francesa Caroline Garcia en dos sets con parciales de 6-3 y 6-0.
Bacsinszky, quinta cabeza de serie, se impuso a Garcia, tercera sembrada, en apenas una hora con seis minutos y 48 segundos.