La joven deportista se había proclamado campeona del mundo en su especialidad por segunda vez consecutiva a comienzos de abril en Verbier (Suiza).
La campeona portaba consigo un DVA (detector de víctimas de avalanchas), así como un casco. “Pese al intento de reanimación, falleció en el lugar del accidente”, precisó la policía.
Estelle Balet creció en el Cantón de Valais y participaba en la Freeride World Tour (FWT) desde que era una adolescente.
“Siento una gran tristeza, un sentimiento amargo y sobre todo de solidaridad hacia sus allegados”, declaró Nicolas Hale-Woods, el fundador de la FWT, preguntado por la AFP.
“Esto nos recuerda que incluso bien preparado, la práctica de Freeride en la montaña tiene su parte de riesgo”, añadió.