“Tengo amigos mexicanos, conozco algunas cosas pero nunca había estado aquí” , dijo Hamilton trepado en el ring de la Arena México, un vetusto recinto fundado en 1956 que es usado básicamente para la práctica de la lucha libre —un espectáculo que ha sido asociado con los mexicanos por décadas.
Fue una tarde especial para Hamilton, quien escuchó mariachis e intentó cantar el “Cielito Lindo” , una popular canción mexicana. También hizo su mejor esfuerzo por tocar algunas notas con la guitarra de uno de los músicos.
Después jugó un poco de fútbol de mesa al lado de una modelo mexicana y enfrentó al dueto integrado por el seleccionado de fútbol Oribe Peralta y el luchador “Místico” .
Peralta, quien fue pieza clave para que México ganara la medalla de oro en Londres 2012, le regaló un balón firmado al piloto.
Posteriormente, “Místico” enfrentó a “Mephisto” en una exhibición de lucha libre frente a Hamilton, quien recargado en el encordado observó el combate. Unos minutos más tarde, el británico saltó al centro del ring para enfrentar a uno de los gladiadores a quien “sometió” entre risas.
Al final del evento, organizado por uno de sus patrocinadores, Hamilton recibió una artesanía y dio las gracias por haber tenido la oportunidad de aprender un poco de la cultura mexicana.
Con su título en Estados Unidos, Hamilton llega a tres en su carrera para igualar a su ídolo Ayrton Senna y es junto con Jackie Stewart el británico más ganador en la historia. Sólo Michael Schumacher, Juan Manuel Fangio, Alain Prost y Sebastian Vettel tienen más campeonatos que él.
El Gran Premio de México se corre el próximo fin de semana en el Autódromo Hermanos Rodríguez de la capital mexicana.