Los Estados Unidos, nación dominante en las carreras de natación, terminó primera en el medallero con un total de 23 medallas, ocho de oro. Cinco de estas las consiguió la nueva estrella de la piscina, Katie Ledecky.
Los EEUU tienen nueva diosa
Los Estados Unidos llegaron a Rusia sin su leyenda, Michael Phelps, castigado por conducir bajo los efectos del alcohol. Pero, la joven de 18 años, Katie Ledecky, fue la bandera del país norteamericasno.
Ledecky completó una actuación histórica al llevarse cuatro carreras del estilo libre: los 200, 400, 800 y 1.500 m. Por si fuera poco, ha batido tres récords del mundo, para elevar hasta diez el número de plusmarcas batidas en dos años. Será el nombre a seguir en los JJOO-2016 de Rio. En el lado masculino, Ryan Lochte consiguió sus cuarto título mundial consecutivo en los 200 m estilos.
Australia y las hermanas Campbell
A la deriva desde hace unos años, el equipo de Australia, entrenado por el famoso técnico holandés Jacco Verhaeren, retomó su plaza en lo alto del medallero, gracias a las hermanas Cate y Bronte Campbell. La pequeña, Bronte hizo doblete en los 50 m y 100 m libres además de sumar un tercer oro en relevos. Cate, mayor dos años, consiguió el bronce en los 100 m libres y subió al podio con su hermana.
Sun Yang y la sombra de China
China, que se convirtió en potencia en las carreras de natación con los JJOO de Pekín-2008, ha sido el centro de atención en Rusia. Por primera vez en la historia, un chino, Ning Zetao, ganó la prueba reina de la piscina, los 100 m libres. Un gran nadador, que hizo una gran carrera, pero que la sombra del dopaje le persigue, ya que fue suspendido un año en 2011, por tomar clembuterol.
Sun Yang, de vuelta a la competición después de tres meses suspendido el año pasado, ganó los 400 m y los 800 m libres en Kazán. Pero, la sorpresa llegó cuando este domingo no se presentó a la final de los 1.500 m libres, en la que era el gran favorito. Alegó problemas cardíacos.
El crecimiento de Gran Bretaña
Gran Bretaña no tuvo unos grandes Juegos en casa, en Londres 2012. Pero una nueva generación estaba gestándose. El joven brazista Adam Peaty, 20 años, hizo doblete en los 50 m y 100 m, además de conseguir un récord del mundo en sus primeros campeonatos mundiales. Incluso se hicieron con el prestigioso relevo masculino del 4×200 libres, venciendo a los estadounidenses.