“Me encanta esta posición, además no soy yo quien tiene la presión, sino mi copiloto. Si me dice que gire a la izquierda, giro a la izquierda”, agregó.
Loeb alcanzó el liderato en la general este martes al imponerse en la segunda etapa, seguido por el catarí Nasser Al-Attiyah (Toyota), segundo a 1:23 minutos, y el español Carlos Sainz (Peugeot) , tercero a 2:18.
“Nuestro coche responde muy bien en este tipo de terreno. Hemos podido sacarle partido a su velocidad punta. Hoy hemos llegado hasta los 200 kilómetros por hora”, sostuvo.
El francés explicó que perdió “algo de tiempo hacia el final” porque bajaron a 70 kilómetros por hora por la polvareda que levantaba el piloto que estaba delante, el sudafricano Giniel De Villiers.
La próxima etapa, que se corre este miércoles, une la ciudad de San Miguel de Tucumán con la de San Salvador de Jujuy, con un trayecto de 780 kilómetros, 364 de ellos cronometrados.
“Mañana nos toca abrir la pista y vamos a tratar de hacer un buen trabajo. Es más difícil, claro está, esperemos que no haya demasiado fuera de pista. En cualquier caso, tendremos que lidiar con lo que nos encontremos” , afirmó.