Después de las primeras pruebas realizadas a la Ducati que conducirá la temporada próxima, afirmó que lo importante es que ha podido probarla, -pues el contrato con Yamaha no vence hasta enero del 2017- y que ha “tenido dos días muy importantes para sacar conclusiones” sobre su nueva moto.
La campaña del Mundial de MotoGp que ha finalizado recientemente con el piloto balear tercero en la general hace que se vaya muy contento, sobre todo con la última carrera, pero quizás, explica, con “unos neumáticos más estables y con más agarre durante toda la temporada” pudo haber hecho que ganara alguna otra carrera que le permitiese estar más cerca de Marc Márquez en la lucha por el título.
“Ya es pasado, cogimos mucha experiencia en condiciones muy difíciles que nos servirán en el futuro. Creo que un 6.5 es la nota que me pondría en este 2016”, concluyó.
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— Jorge Lorenzo (@lorenzo99) November 18, 2016