El equipo de Seattle forzó tres pérdidas de balón en el último cuarto para vencer a los San Francisco 49ers por 23-17 en la final de la Conferencia Nacional, mientras que en la Americana, Manning lideró a los Broncos sobre los New England Patriots a un triunfo de 26-16.
El jugador de Seattle Malcolm Smith interceptó un pase del quarterback Colin Kaepernick en la zona de anotación con 22 segundos por jugar, para frenar el avance final de los 49ers y enviar a los Seahawks al partido por el campeonato, que se disputará en el MetLife Stadium, en East Rutherford, Nueva Jersey.
Después de compartir la mejor marca de la NFL con 13-3 en la temporada regular, los Broncos y los Seahawks se verán las caras en la disputa del Supertazón.
Será el séptimo viaje del combinado de Denver a la Super Bowl, pero el primero desde las únicas victorias de los Broncos en 1998 y 1999, y la segunda visita para los Seahawks, que perdieron ante el equipo de Pittsburgh en 2006.
“Esto se siente aún más dulce”, dijo el dueño de los Halcones Marinos, Paul Allen.
Los Seahawks perdían hasta el cuarto periodo, cuando Russell Wilson conectó con Jermaine Kearse en un pase de touchdown de 35 yardas para poner por delante a los de Seattle.
El muy esperado duelo entre los mariscales de campo Peyton Manning y Tom Brady se convirtió en prácticamente un paseo para el primero, que condujo la ofensiva de los Broncos con autoridad al lanzar para 400 yardas y dos touchdowns.
“Es muy gratificante cuando le pones tanto trabajo duro y ver que vale la pena ganar un gran partido”, dijo Manning.
Manning, de 37 años, competirá en su tercera Super Bowl, su primero con el combinado de Denver, y ya ganó un título en 2007 con los Colts de Indianápolis.
Este triunfo representa un gran paso para Manning, después de haberse sometido a múltiples intervenciones quirúrgicas en el cuello que casi ponen fin a su carrera.