“Es el paso ideal”, señaló el hijo del siete veces campeón del mundo de Fórmula 1 en un comunicado del equipo. “La próxima temporada será un enorme desafío, pero los tests que hicimos estas semanas demostraron que el coche es realmente divertido de conducir”.

Antes, en declaraciones al diario alemán “Bild”, había apuntado: “Todos los grandes dieron este paso y compitieron en esta categoría”.

De hecho, la lista de pilotos que corrieron en la Fórmula 3 y después fueron campeones del mundo de Fórmula 1 es larga. Entre ellos destacan Schumacher, Sebastian Vettel, Alain Prost, Ayrton Senna o Lewis Hamilton, Nelson Piquet o Jenson Button.

“Es un paso más hacia la Fórmula 1, pero es una competición muy igualada y será por lo tanto un poco más difícil”, señaló Mick Schumacher, que compitió las dos últimas temporadas en la Fórmula 4 europea. Este año fue cuarto en la clasificación de la Fórmula 4 alemana.

Consejos con experiencia

Mick Schumacher, que cumplirá 18 años el 22 de marzo, está siendo aconsejado por Sabine Kehm, la mánager de su padre, y no esconde que su objetivo es triunfar algún día en la Fórmula 1.

“Lo que quiero es ser campeón del mundo. Es lo que quiere cualquier piloto”, aseguró a “Bild”. Hace unos días colgó incluso una foto en Instagram con Nico Rosberg, actual campeón mundial, con el siguiente mensaje: “Muchas felicidades, pero también quería que supieras que tarde o temprano tendré ese trofeo”.

Con siete títulos y 91 victorias en Grandes Premios, su padre es el piloto más exitoso de la historia de la Fórmula 1.
El estado de salud de Michael Schumacher, de 47 años, sigue siendo una incógnita tres años después del accidente de esquí que sufrió.

Schumacher chocó contra una roca el 29 de diciembre de 2013 en los Alpes franceses mientras esquiaba. Tras permanecer varios meses en coma, el alemán afronta una lenta recuperación en su casa en Suiza después de las graves lesiones en la cabeza que sufrió en el accidente. Desde entonces, no se lo volvió a ver en público.