“Si se hace, entonces no es un problema. Resulta que (Tyson) estaba haciendo algo y que yo también estaba haciendo algo. Cuando se lo conté a la gente, me vieron trabajar y nos unieron. Todo tiene que ser armado”, agregó Holyfield.
El domingo apareció un cartel en Twitter anunciando la celebración de un “Tyson-Holyfield 3” el 11 de julio en Diriyah en Arabia Saudita, donde el británico Anthony Joshua recuperó los cinturones de peso pesado de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), la FIB y la OMB contra el mexicano-estadounidense Andy Ruiz en diciembre.
Pero no se menciona ningún promotor o canal de televisión, como suele ser el caso a modo de formalización.
En los últimos días ambos veteranos pegadores han expresado su intención de regresar al ring publicando videos que los muestran en entrenamientos.
Tyson, de 53 años, muestra poder y velocidad en sus secuencias, puntuadas por un amenazante “Estoy de vuelta”.
Por su parte, Holyfield, de 57, pronuncia esas mismas palabras con más calma, después de extractos donde también se le observa golpeando y saltando la cuerda.
Amigos cercanos después del retiro, su rivalidad fue memorable en la década de 1990 marcada por dos victorias para Holyfield.
La primera, que lo vio arrebatarle el cinturón de la AMB a su oponente, fue detenida por el árbitro en el undécimo asalto, luego de una épica pelea.
La segunda fue increíble: Tyson fue descalificado después del tercer asalto luego de haberle mordido a Holyfield la oreja izquierda
La perspectiva de una tercera confrontación entre estos viejos gladiadores le daría un nuevo impulso a una categoría que apenas goza de interés por los duelos entre el británico Tyson Fury y el estadounidense Deontay Wilder.